La hipertensión arterial, una enfermedad silenciosa

Ámbito del caso
Atención primaria y Urgencias
Motivos de consulta
Dolor abdominal
Historia clínica
Antecedentes personales: Fumador y bebedor moderado. No tratamiento habitual. Anamnesis: Varón de 47 años de edad que acude a Urgencias por dolor abdominal en mesogastrio de 3 días de evolución que se irradia de forma difusa por el resto del abdomen. Naúseas sin vómitos. Hábito intestinal conservado. No disminución de la diuresis, aunque más clara y espumosa. No otra sintomatología asociada. Exploración física: Tensión arterial 240/170 (En segunda toma 190/120). Buen estado general. Auscultación cardiorrespiratoria normal. Abdomen blando y depresible, no se palpan masas ni megalias, doloroso de forma difusa a la palpación profunda. No signos de irritación peritoneal. No edemas en miembros inferiores. Pruebas complementarias: Analítica de sangre: Hemograma y coagulación normales. Glucosa 152, urea 153, Creatinina 7.3, sodio 124, potasio 2.8, LDH 757, resto normal. Orina: Proteinuria. ECG: Taquicardia sinusal, eje izquierdo, signos de sobrecarga de ventrículo izquierdo. Radiografías tórax y abdomen normales. Ecografía de abdomen: Riñones con situación, tamaño y grosor compatibles con nefropatía. Doppler renal: A nivel intrarrenal flujos arteriales muy escasos, compatible con déficit de perfusión. Resto normal. Ecocardiograma: Ventriculo izquierdo con hipertrofia moderada-severa y contractibilidad conservada (FE 70%), resto normal. Juicio clínico: HTA acelerada con datos de malignidad. Insuficiencia renal avanzada con cambios arteriolares compatibles con HTA de larga evolución. Diagnóstico diferencial: Disección arteria renal. Evolución: El paciente fue ingresado, donde permaneció asintomático y con buenas diuresis. La tensión arterial fue rápidamente bien controlada con fármacos antihipertensivos. Presentó deterioro funcional renal alcanzando cifras de creatinina máximas de 10.7.
Conclusiones
Es importante desde el punto de vista del Médico de Familia el control periódico de tensión arterial de nuestros pacientes, ya que se trata de una enfermedad silente que puede tardar años en dar la cara. Una vez diagnosticados se debe incidir en los hábitos de vida saludables y el abandono del tabaco y el alcohol, mantener los controles de tensión arterial y modificar los fármacos antihipertensivos si es necesario para evitar la progresión de la enfermedad renal en este caso.
Palabras Clave
Malignant hypertension Acute kidney injury Abdominal pain

Autores de la comunicación


Médico Residente de 4°año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Puerta Blanca. Málaga.


Enfermera. Hospital Quirón . Málaga.


Médico Residente de 4°año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Puerta Blanca. Málaga.

Póster